lunes, 25 de junio de 2012

El dia de la lid



«Otro dia lunes á la media noche sonó en las tiendas de los justos la voz de la alegría, é comenzó el pregonero á pregonar, que todos se aparejasen, é se guisasen para el dia de la lid de nuestro Señor Jesucristo, é comenzasen de se armar los caballeros los cuerpos, é todos ficieronlo así. E ellos armados todos, dijeronles la misa de la Cruz. E la misa acabada, ficieron todos la confesion é absolviólos á todos el Arzobispo don Rodrigo. E luego tomaron sus armas...»

DON RODRIGO XIMENEZ DE RADA. "Historia de la Batalla de Las Navas de Tolosa". Ed. Impenta de J. Martín Alegría. Madrid 1846.

Para hacernos una idea de la batalla todavía nos queda el terreno, que poco habrán cambiado esos cerros a pesar de tanta repoblación arbórea. Luego están las fuentes que tendremos siempre que poner en cuarentena, como esa apasionada del Ximenez de Rada cuando reduce a veinticinco las bajas del bando cristiano. También están los historiadores e investigadores que no se limitan a elaborar textos más o menos divulgativos.Y por último están los paneles del "Centro de Interpretación" donde Juan Eslava Galán nos cuenta una novela de ficción muy al gusto de maurófilos y comecuras. Cualquiera que sea la iniquidad, será invariablemente la Iglesia la que tenga la culpa.








lunes, 18 de junio de 2012

Epistolario


Al socaire del cincuenta aniversario del contubernio muniqués han aparecido algunas publicaciones remotamente alusivas al suceso, ya sean reediciones o inéditas, y entre estas últimas tenemos la compilación de treinta cartas que Disionio Ridruejo escribiera desde el exilio de París a su esposa Gloria de Ros. Parvedad editorial, las misivas se consumen entre intimidades familiares y peticiones de ropa, por lo que el librito puede ser muy capaz de defraudar tanto a los que buscan al Ridruejo político como al literato.

Sin embargo siempre habrá algún detalle entre líneas que nos interese de Dionisio -manantial de autenticidad- Ridruejo. El episodio (carta del 27/06/1962) del paso del Pirineo camino de Múnich es en verdad descacharrante, y reveladoras las varias alusiones que hace a un amigo misterioso que socorre económicamente a la familia y financia los viajes de reencuentro. Aunque no lo nombra, ya se encargan los editores de despejar esa incógnita desvelando que se trataba de Serrano Súñer.     








viernes, 15 de junio de 2012

Campos de color


Como dos tonos de ocre que se superponen, José Soto une a su condición de pionero de la vanguardia artística de su tiempo la de cometa fugaz con desaparición misteriosa. La modernidad de su obra se evidencia cuando comprobamos lo bien que han envejecido sus campos de color después de cuarenta años, especialmente en comparación de tanto decrépito bodegón de hace diez o algunos paisajes de la temporada pasada. Ahora hemos descubierto que abandonó voluntariamente la pintura antes de convertirse en insincero o repetitivo, y la brevedad de aquella obra interrumpida se compensa ahora con la actualización en gran formato. 

Todo ese contraste de color, ese ritmo sin estridencias y esa sutileza de tintas litográficas parece que Soto lo hubiera pensado para colgarlo en un claustro cartujo. Hasta el 9 de septiembre en el CAAC de Sevilla.