sábado, 29 de octubre de 2011

Terror Romanorum


«...Sabes que hay en nosotros un particularísimo afán de distanciarnos de las viejas organizaciones sean del color que sean. Y es notorio que todos los oradores revisionistas son sospechosos sus barbas y canas lo denuncian de participar con los demoliberales en el guirigay de la España fracasada. A nosotros nos guía una ambición mayor que la de reaccionarios ante unos intereses heridos por el régimen... »

De la Carta de Ramiro Ledesma a Onésimo Redondo el 18 de noviembre de 1931.

Admitamos que lo del guirigay de la España fracasada puede ser una coincidencia, pero lo de los oradores de barbas canas ya parece una acusación personal. Y es que hoy que se cumplen 75 años del asesinato de Ramiro todavía nos sorprende la clarividencia de muchos de sus escritos, que parece que nos describen el teatrillo que la clase política nos va a representar en las próximas semanas.

Pero hablar con esa claridad y a despecho de hunos y de hotros, exige abono de fielato que Ramiro pagó con creces ante el muro del cementerio de Aravaca. Y ni eso pareció suficiente pues las organizaciones que hasta hoy mismo reivindican la figura del zamorano sufren perseverante acoso desde los poderes públicos (léase Delegación del Gobierno) a pesar de lo cual se ha celebrado esta tarde una interesante conferencia sobre la aventura política de Ramiro y la fundación de las JONS organizada en la sede del MSR de Madrid. Sigue siendo muy significativo que el local donde se celebra después el concierto de homenaje solo se pueda anunciar esa misma tarde y a los muy iniciados. Curiosidades del régimen democrático.

En marzo de 1931 Ramiro sube al Puerto de Guadarrama nevado y allí nuevo Viriato se fotografía haciendo un saludo inusual para el momento. No sería por mucho tiempo.




lunes, 24 de octubre de 2011

Fútbol y literatura


Pertenezo a ese club de los que en toda su vida no han conseguido que el futbol les interese ni remotamente y que dan por sentado que cualquiera que lea la prensa deportiva a diario es porque no lee otra cosa. Aunque para dar la regla por válida estemos dispuestos a aceptar que puede haber excepciones.
Pero antes de dar nuestro brazo a torcer debemos buscar una justificación literaria, como una cita culta, y es el momento de recordar que fue Gustave Flaubert el que advirtió que si hubo un tiempo en que se creía que sólo la caña de azúcar daba azúcar, más tarde se descubrió que el azúcar se podía extraer de casi todo, y aconsejaba a los poetas: extraigamos la poesía de cualquier cosa, ya que ella surge de todo y en todas partes.

El libro de relatos se titula El fútbol tiene música y está escrito, con la calidad a que nos tiene acostumbrados, por José Antonio Martín Otín que se empeña en demostrarnos hasta que punto se puede extraer del fútbol buena literatura. Para futboleros recalcitrantes y para amantes de las historias bien contadas.

El cuadro de la imagen (ol./lz.) Arquitectura urbana-Portería es obra de 1929 de Ponce de León, en la Colección del Museo Nacional Reina Sofía.






domingo, 16 de octubre de 2011

Emplazamiento


Válame nuestra Señora
que dicen de la Ribera
donde el buen rey don Fernando
tuvo la su cuarentena;
dende el miércoles corvillo
hasta el jueves de la cena
el rey no afeitó su barba
ni se lavó su cabeza;
una silla era su cama,
un canto su cabecera
cuarenta pobres comían
cada día a su mesa;
de lo que a los pobres sobra
el rey hacía su cena.
Con vara de oro en mano
hacía servir su mesa

.../...



ROMANCE DE FERNANDO EL EMPLAZADO. Edición de Paloma Díaz-Más (Ed. Crítica 2006).



A petición de interesado, y a toro -romería- pasado anotamos que la fotografía del maestro Serrano corresponde a la procesión extraordinaria del 23 de noviembre de 1948 con motivo del VII centenario de la reconquista de Sevilla por el Santo Rey.







jueves, 13 de octubre de 2011

El hombre que espera


De aquella época en la que uno leía novelas a discreción, pongamos que veinte años, todavía recordamos media docena de las de Manuel Halcón, todas con la mezcla precisa de momento histórico y personajes de ficción, la mayoría de protagonistas muy reconocibles, pues todos pertenecían al mismo árbol genealógico (Las Dueñas, Monólogo de una mujer fría, Desnudo pudor...) y se diría que todos eran a su vez descendientes de aquellos fueran señores o criados de Las aventuras de Juan Lucas, para mí la mejor de todas. Esos hombres de Manuel Halcón, ya sean de palacio o de besana crean una engañoso espejismo de Clase, pues ahora nos quedamos con aquella frase de su última entrevista en la que nos sentencia "...lo mejor de la casa del conde era el criado". Luego está toda esa labor de fedatario público, notario que levanta acta de una sociedad en acelerado trance de periclitaje a la que Halcón pertenecía y que pondera lo que tiene de noble y critica como solo puede hacerlo el que la conoce desde dentro.

Mal que bien, las novelas de Manuel Halcón se siguen encontrando (en librerías de lance, por descontado) pues algunas de ellas, muy populares, tuvieron tiradas importantes. De manera que antes de ponernos a pedir reediciones pediríamos la publicación de las memorias que ya dejó terminadas en sus últimos años, aunque al entrevistador, Félix Machuca, le pedía tiempo para que algunas suspicacias se atemperaran. Más de veinte años después de su muerte nos parece tiempo más que suficiente.

Siguiendo la linea de recuperación de ilustres olvidados las asociaciones sevillanas Fernando III y Ademán dedican mañana un acto en recuerdo de Manuel Halcón que seguro resulta interesante.
El retrato que viene aquí, es la versión en grafito de David Padilla de una conocida fotografía de Halcón.









miércoles, 5 de octubre de 2011

On a marché sur Madrid


Aunque no hace falta una excusa para revisitar a Tintín, la galería de José R. Ortega nos presenta 25 versiones de autores contemporáneos de las 25 portadas "canónicas" de los álbumes del reportero belga. La mayoría son óleo sobre lienzo, de manera que lo que empezó siendo linea clara aparece versionado como pincelada fina. Y el resultado merece la pena visitarse porque a los diferentes estilos los uniforma el tamaño de los cuadros y el interés de fondo. Las que vienen aquí son la interpretación que hace Damián Flores del reporter dentro de la galería y la de Pelayo Ortega de El cangrejo de las pinzas de oro.
Los textos del cuidado catálogo -marca de la casa- van desde la tintinofilia confesa del galerísta hasta la glosa de la influencia de Tintín en el arte contemporáneo de J.M. Bonet, pasando por el ensayo en toda regla de Fernando Castillo, que ya lleva publicadas dos monografías sobre el universo Hergé.

Pero de tanta erudición puede surgir una duda, ya que en el catálogo se nos asegura que el reportero se alojó en el edificio Carrión cuando vino a Madrid como corresponsal de guerra, a pesar de que hace ya algún tiempo nos aseguraron que lo más cerca que estuvo Tintín de Madrid fue en cierto vuelo de avión de regreso del Congo. Caso de confirmarse la primera noticia lo menos que podría hacer nuestro Ayuntamiento es colocar algunas de esas placas municipales que señalan lugares en letras de molde y que tan aleatoriamente se reparten. Una iría en el Capitol en que se alojó, otra en la plaza de Las Ventas que sobrevoló y otra -por ejemplo- en el Corral de la Pacheca, donde probablemente asistió a uno de esos espectáculos flamencos que no hay belga de paso por Madrid que se pierda.